Hoy os hablaremos del samurái que empezó a unificar el país después de los casi cien años de guerra civil que fue el periodo Sengoku (1477-1573), Oda Nobunaga. Y decimos empezó, porque él no logró terminar la unificación en el momento de su muerte, aunque tendría gran parte del trabajo hecho. Su vasallo Toyotomi Hideyoshi seguiría con su empresa, pero sería su aliado Tokugawa Ieyasu el que finalmente la llevaría a cabo, nombrándose nuevo shogun y proporcionando estabilidad a un Japón que hacía siglos que no sabía lo que era.

Oda Nobunaga tomó el mando de su clan con solo quince años, en 1549. El clan Oda no era un clan demasiado importante, ni estaba en la lista de los posibles vencedores de la guerra civil. Pero si algo definía al joven Nobunaga era su pragmatismo. No le importaba lo que los demás pensaran de él, ni sus enemigos ni sus aliados, solo pensaba en qué era mejor para cumplir sus objetivos. Por eso, Nobunaga fue uno de los primeros daimyo en comprar armas de fuego a los comerciantes portugueses que empezaban a llegar a las costas de Japón.


Retrato de Oda Nobunaga.

Nobunaga fue ganando batallas y ganando importancia. Gracias a su astucia, fue capaz de vencer contra ejércitos muy superiores numéricamente al suyo, ganando prestigio y aliados, entre ellos el clan Matsudaira, cuyo líder más adelante se cambiaría el apellido por el de Tokugawa. Debido a su ascenso meteórico, cuando el shogun Ashikaga Yoshiteru murió, Nobunaga ayudó al hermano menor, Yoshiaki, a tomar el poder. Así, Nobunaga llegó a la capital en 1568. El nuevo shogun le ofreció el puesto de kanrei como agradecimiento, que vendría a ser el segundo al mando del shogun, pero Nobunaga lo rechazó, sus planes iban más allá. La desconfianza entre los dos fue creciendo, y Yoshiaki conspiró sin éxito con los clanes rivales de Nobunaga para echarlo de Kioto, y en 1573 Nobunaga expulsó al shogun de la capital y empezó a gobernar en solitario. No se nombró shogun, tenía todavía muchos territorios que conquistar y la legitimidad que le daba su fuerza era suficiente.


Imagen: Oda Nobunaga en el videojuego Nioh.

Nobunaga acabó con los clanes Takeda y Uesugi, dos de sus principales rivales, y entonces puso la vista hacia el oeste, en los territorios del clan Môri. En 1582, envió a su general Akechi Mitsuhide como avanzadilla para supervisar la conquista del clan Môri, de la que se estaba encargando Toyotomi Hideyoshi. Nobunaga se quedó atrás esperando a Tokugawa Ieyasu en el templo de Honnô-ji, con un séquito de unos cien samuráis. Mitsuhide, a medio camino, dio la vuelta y atacó el templo en el que se hospedaba Nobunaga. Viendo su inmediata derrota, Nobunaga le prendió fuego al templo y se hizo el seppuku, antes de ser vencido por el traidor. Akechi Mitsuhide después fue a Kioto y atacó el castillo de Nijô, donde se encontraba el hijo de Nobunaga, que también se hizo el seppuku.


Imagen: Templo Honnô-ji en la actualidad, reconstruido en otro lugar de Kioto..

No está muy claro por qué Akechi Mitsuhide traicionó a Oda Nobunaga, pero en todo caso, le sirvió de poco. Se nombró shogun, pero a las dos semanas fue vencido por Toyotomi Hideyoshi, que ocupó el puesto de Oda Nobunaga.

Recibe descuentos y novedades de Samurai Experience

Puede darse de baja en cualquier momento haciendo clic en el enlace al pie de página de nuestros correos electrónicos. Para obtener información sobre nuestras prácticas de privacidad, visite nuestro sitio web.

Usamos Mailchimp como nuestra plataforma de marketing. Al hacer clic en el botón suscribirse para suscribirse, usted reconoce que su información será transferida a Mailchimp para su procesamiento.<a href=»https://mailchimp.com/legal/» target=»_blank» rel=»noopener noreferrer»>Obtenga más información sobre las prácticas de privacidad de Mailchimp aquí.

Samurai_whatsapp